Ayuda a la digestión, regulando el pH interno y complementando la flora intestinal.
Regula el metabolismo y da energía.
Ayuda a prevenir diversas enfermedades (reduce el riesgo de padecer ciertos cánceres, beneficia al sistema cardiovascular, ayuda al sistema inmune).
Ayuda a la salud mental y podría ayudar a combatir el stress.
Al ayudar en la digestión, hay una mayor absorción de los nutrientes, lo que finalmente contribuye a una mejor salud general del organismo.